La incertidumbre económica en China está llevando a cada vez más jóvenes a cultivar la cultura del ahorro radical. Según un artículo reciente de The Washington Post, esta tendencia consiste en alimentarse con menos de 500 yuanes al mes (unos U$$ 70 o $ 71.451 según el tipo de cambio oficial argentino).

El movimiento conocido como "frugalidad orgullosa" está ganando popularidad en plataformas como Xiaohongshu, una red social con más de 300 millones de usuarios de los cuales la mitad pertenece a la Generación Z (nacidos entre 1994 y 2006). En estos ámbitos, los usuarios comparten fotos de sus comidas de bajo presupuesto, detallan los costos y buscan superarse reduciendo aún más sus presupuestos.

Autocuidado económico mediante pequeños gestos diarios

La tendencia emerge como una forma de enfrentar las dificultades económicas que implican un mercado laboral cada vez más complicado y un alto costo de vida en muchas ciudades chinas. En la Generación Z sostienen que la clave para desenvolverse en este contexto pasa por un ahorro extremo, que ponga en cuestión todos los consumos cotidianos.

RECETAS ECONÓMICAS. La Generación Z en China promueve una cultura del ahorro que desafía a las generaciones anteriores. / THE WASHINGTON POST.

Mediante las publicaciones de "la frugalidad orgullosa", los jóvenes no solo están reduciendo sus gastos, sino también buscando crear una nueva relación con el consumo. En lugar de derrochar dinero en productos de lujo, ahora se valora más la creatividad en la cocina y la autosuficiencia. Las recetas simples y económicas se han vuelto virales, demostrando que es posible disfrutar de una alimentación nutritiva sin depender de los servicios de comida rápida o de las entregas a domicilio. 

La actitud hacia la austeridad va más allá de una necesidad económica; se ha convertido en una declaración de principios, según precisa The Washington Post. Muchos jóvenes chinos destacan que, al gastar menos en comida, logran ahorrar para otros objetivos importantes, como viajes o el sueño de comprar una vivienda. Este cambio dio paso a una nueva percepción del bienestar, en la que el ahorro no sólo implica dinero, sino también salud y sostenibilidad.

Resiliencia colectiva

El movimiento del ahorro extremo refleja una resiliencia colectiva frente a tiempos difíciles y está formando una tendencia que podría tener repercusiones importantes para el futuro. Los jóvenes de la Generación Z en China están demostrando que, en lugar de ceder al consumismo desenfrenado, pueden reinventar sus vidas de manera más consciente y equilibrada.